Author: Anfechen
•18:46
Sí, tenía antes un corazón y también un alma.
Sí, solía ser más amable y también sabía mirar con ternura.
Sí, solía disfrutar del calor de un abrazo y de sus suspiros amorosos.
Pero eso era antes, cuando su corazón latía junto a mi pecho y su respiración me elevaba automáticamente.
¿Ahora? No, ahora es bien diferente, ahora no hay nada, ahora...
Es que todo empezó esa noche, de pronto de forma brusca todo lo construido en varios años se esfumó en un remolino de emociones que no eran buenas...ni positivas. En realidad fue un sólo golpe, y de pronto no supe qué había pasado con mi corazon, al parecer ya no lo encerraba la jaula de mis costillas. Y mi alma, mi alma crujió, muy suavemente, como cruje una hostia cuando se quiebra en las manos de un sacerdote. O como el sonido del clic del mouse de un computador, si ud lo prefiere y es más tecnológico...
Eso fue lo que sucedió Dr. y desde entonces, tengo los síntomas propios de un descorazonado, o desalmado, ¿No dicen que el sistema alma-corazón funciona junto?
Estoy siempre con las manos frías, los labios resecos, un hueco en el pecho y mi alma tirita, como tiritan las estalactitas o las estalagmitas...¿Cuáles son las que penden desde el techo? De esa forma, así tiembla mi alma.
El hueco en el pecho genera un dolor que no es agudo ni crónico, pero es un dolor o quizás no. Es más bien nada, y saber que antes ahí adentro algo palpitaba y era todo... me genera cierto desconcierto. Es eso...desconcierto.
Y mi garganta, sí, se anuda, colapsa yo creo, también elimino una solución translucida y algo salada por los ojos. Es desagradable, aunque alivia el nudo de la garganta, pero luego me escuecen los ojos y también la cara. ¿Ud cree que si lloro de esa forma a diario me quede sin electrolitos?
Me dan espasmos, esos ocurren junto con la eliminación de las lágrimas y mi cara ha cambiado, se ve menos agradable, más abatida.
Yo solía tener un corazón, y como he oído que ud sabe encontrarlo, pensé que quizás si me toma un electrocardiograma, ahí en el trazado averigüemos si es que queda algo...
No es que me incomode vivir así, pero Ud sabe que para vivir en sociedad hay que tener algo de amabilidad, vitalidad, en fin, hay que tener un corazón sano.
Ah...mi problema no lo cubre el AUGE.
De acuerdo, descuide, quien quiere un corazón si ha aprendido a apañárselas sin él.
Despues de todo, se me han agudizado otros sentidos, creo, ud sabe que el organismo siempre compensa la falta de algo con otra cosa...
Siempre, ¿Verdad?
Gracias por atenderme, me voy más tranquila. Si ud. dice que la prevalencia de descorazonados es de un 80% a nivel nacional de acuerdo al último censo, entonces, no debo preocuparme de nada más.