Author: Anfechen
•18:14
Papeles de roneo impresos en negro vuelan y caen irrevocablemente en el indolente concreto, los gritos de protesta se han acallado. La represión ganó, y cómo no si un grupo de adultos con trajes especialmente diseñados para el combate, provistos de sendos escudos, lumas, gases abortivos y agua con excrementos lanzada a propulsión se han enfrentado a niños y jóvenes, cuya única arma se encerraba en gritar al unísono mientras alzaban los brazos en señal de inocencia. Lumas con sangre, jóvenes inconcientes, muchachas víctimas de acoso y humillación maltratadas por sujetos que le doblaban en tamaño y fuerza. Niños encerrados en cuarteles policiales, cuyo único delito fue portar carteles de protesta. ¿Qué querían? Educación gratis, de calidad y para todos. ¿Te parece que esto es aberrante? Pues calma, aún no acabo, los adultos de escudos eran policías, encargados de mantener el orden y proteger a la ciudadanía...
Y todo esto pasó en un "país democrático", todo mientras tú observabas manipuladas noticias en donde se ha reciclado en más de 7 noticiarios la misma imagen de un encapuchado, que probablemente era un policía infiltrado tratando de ensuciar una lucha justa. ¿Te parece macabro? Calma, aún queda más de este juego sucio, todo aquello, la represión, las metiras y los golpes son ordenados por un gobierno que se escogió por los habitantes de aquel país democrático, un gobierno que según las últimas encuestas tiene un 60% de desaprobación (porcentaje mayor al que requirió para ostentar el poder), un gobierno con intereses comprometidos en muchas empresas que no se preocupan de sus trabajadores, ni mucho menos del medio ambiente que contaminan a diario, todo para obtener recursos monetarios que el pueblo jamas tendrá. ¿Te parece absurdo? Aún queda más información desagradable para tu cerebro, en ese mismo país la educación y la salud son bienes de consumo y el primer mandatario lo dice abiertamente en los noticiarios del país. ¿Crees que es un descaro? En efecto, todo esto pasa en Chile, el país en que habitas, todo ocurre mientras te anestesias con las noticias de futbol, mientras observas programas de televisión con caras guapas, mientras rezas para que el mundo cambie. Todo esto pasa en tu país, mientras te explotan a diario y tu accedes, pues la indefensión aprendida se apoderó de ti, y no es del todo tu culpa. El sistema te obliga, te preparó y te educó para obedecer, trabajar y en tiempos de crisis apretar los dientes, mientras los jefes se alimentan de tu alma. Pero...¿Eso es lógico? Sin incluso bajo las perspectiva capitalista que nos imponen día a día, esa que nos hace pensar y contar números en lugar de historias, nos muestra que somos cuantitativamente más...Sí, somos muchos más que ellos y tenemos conocimientos que ellos no quisiesen ni soñarían tener, somos los responsables de que este escenario presente su función, pero nadie nos deja participar como protagonistas, nos quieren de teloneros, sin aplausos, sin luces, sin nada. Y todo esto pasa en tú país, en tú sociedad, en tú vida. ¿Y aún así puedes ir tranquilamente al trabajo y seguir como si nada pasara?
Author: Anfechen
•20:59
Enciendo la televisión, me tomo un poco noticias mal maquilladas y burdamente manejadas, lo que me genera ira contra el sistema capilista opresor por excelencia, imperfecto, inepto y sin sentimientos. Consumo 1/4 de cereales de las mentiras que dicen los políticos de la concertación que creen tener un poco de empatía y manosean la democracia a su antojo diciendo representar al pueblo. Trago un amargo sorbo de descaro, una bofetada en mi pálido rostro, el gobierno de derecha, representado por un integrante de las familias más poderosas del país, y que por tanto considera a Chile como una empresa larga y angosta llena de recursos para explotar y dotada de millones de trabajadores de quienes beber la sangre, el alma y sus ilusiones. Sí, el Presidente de la República, señala- con su habitual dificultad para el uso del lenguaje- que en Chile la educación es un bien de consumo. Es evidente que debe pensar lo mismo de la salud y de todos los derechos universales. Como un mesquino pan de indiferencia, pues a pesar de que los dichos han enfurecido a los cientos de estudiantes que nos consideramos algo más que meros clientes de un servicio, y también a los profesores que entregan más que un sencillo bien en cada una de sus clases, las calles están vacías...No hay lienzos de protestas, no hay un grito enfurecido explicando cuanto repudiamos las palabras del mandatario, y cuanto necesitamos que la educación sea gratuita, pública y de calidad. No hay pobladores organizados. Estamos, comentando con el seño fruncido, con una cana nueva, con un leve aumento en nuestra úlcera gástrica el asqueroso descaro del gobierno de turno. Estamos enojados, indignados con el mundo, pero eso sólo lo hablamos con nuestros padres, amigos, novios, hijos y vecinos. Somos muchos más que quienes nos dominan, somos quienes sustentamos este mal agradecido sistema mercantilista que infravalora el trabajo de los obreros esforzados y remunera increiblemente a quien ordena sin saber siquiera extraer el mineral que le da el pan y costea sus viajes de placer por el mundo. Somos más, estamos enojados, indignados y enfurecidos, concientes de que el tiempo pasado no fue mejor y de que el futuro será, sin duda, cada vez peor. Mi llamado es a canalizar aquella ira en algo constructivo, en la reducción de nuestro estrés en la terapia más divertida que he conocido hasta ahora, insultar a la autoridad respaldados por la mayoría que desaprueba su cargo en el poder, juntarnos a reclamar porque no queremos a Chile con represas ni la educación como empresa. Marchemos este 28 de Julio, TODOS, estudiantes, padres y apoderados, transeuntes todos.
Author: Anfechen
•7:58
El sólo me miró con un rostro analítico, sabía que era el mejor psiquiatra de todo el país, y eso lo acreditaba la ciudadanía completa, del mismo modo en que aseguraban que yo era uno de los mejores cardiólogos los estándares de calidad y la cantidad de vidas que había salvado.

-Ud…sabe que debe dejar su trabajo en cuánto antes, ninguna dosis de medicamento funcionará si insiste en no tomarla.- agregó con calma.

-Tú no tomarías antiarritmicos si te los prescribo, porque sabes que no tienes ninguna arritmia, por qué debo tomar tus drogas- dije desafiante.

-Su comportamiento no es adecuado, no es normal acudir a un servicio clínico sin zapatos, y con la ropa que usaría para estar en su casa- explicó con cautela.

-Sabes que ese argumento es una imbecilidad, porque no asumes que lo único que te importa es perjudicarme, todos quieren perjudicarme- grité.

-Esquizofrenia Paranoide- concluyó y selló mi sentencia.

-Así le llaman ahora a las llagas que deja la envidia- bramé- Uds. Todos uds, me envidian, saben que soy el mejor cardiólogo.

-Paranoide, repitió con una sonrisa de suficiencia.

Gruesas lágrimas cayeron por mi rostro, la impotencia era tal que era incapaz de reaccionar de otra manera.

-¿Qué sentido tiene seguir?- pregunté en voz baja.

-Añadiré litio, creo que está algo depresivo- respondió mientras escribía una receta.

La recomiendo que abandone su trabajo Dr. Pino, su contrato expira en tres días, pero considerando su estado, no es preciso que asista en esos días, repitió con la sensibilidad de un hacha mal afilada.

-Si tuvieses un problema cardiaco, podrías seguir siendo psiquiatra y te mantendrías muy bien con antiarritmicos o un marcapasos- dije secándome las lágrimas.

-Pero no existen marcapasos cerebrales, si ud tomara sus fármacos, podría…

-Podría estar lo suficientemente dopado y ausente como para no efectuar una cirugía cardiaca- respondí en voz baja, tomé mi receta y salí de la consulta.

Los árboles avanzan en sentido contrario y la velocidad del auto se ha incrementado sin que lo note, el pequeño ruido me trajo a la realidad, era el forzado motor de mi auto. Continúo conduciendo y trato de alejar el recuerdo de mi sentencia, me dirijo a la cárcel, a mi propia cárcel. No pude despedirme de todos los que habrán de requerir de mis servicios. Don Juan, el panadero, será operado por mis colegas, sé que no lo harán tan bien como yo lo habría hecho. Sé que nada será como antes, ni para ellos ni para mí. Sé que me espera una eterna lucha contra la sociedad completa, esa que me impulsó a querer ser mejor persona, a forzar mi cerebro al acumulo de conocimientos con el único fin de salvar vidas. La misma sociedad que no es capaz de entender que el único sentido de mi vida es ayudar a los demás entregando energía cuando ya nadie más puede hacerlo, asegurando una vida nueva cuando ya todo parecía perdido.

Nunca fui un luchador, nunca moví un dedo por mí. Siempre pensé que había nacido para ayudar a los demás y justifiqué mis años de existencia en eso…en eso.

Avanzo hacia mi condena, irremediablemente a mi condena a una velocidad exacta de 180 kilometros por hora, aún no es suficiente para un adicto a la adrenalina. Aún no…
Veo un camión a lo lejos, es de esos que me asustaban cuando aprendí a conducir, siempre cuidé mi integridad física. Ahora mismo, traigo puesto el cinturón de seguridad, no porque desee cuidarme, ya se ha vuelto una costumbre mecánica, algo así como respirar.

Decido hacer algo por mí, por primera y única vez en mi vida, siempre sentí ganas de ser impulsivo, creo que al fin he reunido la energía suficiente, la valentía necesaria, la locura necesaria. Sí, voy a luchar contra mi instinto de supervivencia, a fin de cuentas, me muero día a día, como todos. Pero no todos, tienen un final como el que tendré.

El camión se encuentra a aproximadamente 50 metros de distancia, calculo que a una velocidad de 120 kilometros por hora, sumaremos velocidades amigo…velocidades.
Giro el volante hacia la izquierda con fiereza, el ya no podrá frenar, moriré en seguida. Me pregunto si alcanzaré a notar los tres impactos; el del vehículo, el mío contra el vehículo y el de mi corazón contra la jaula de huesos de mis costillas. Tengo un corazón saludable, nadie sabe más de eso que yo, así que resistiré a la impresión. Ahí viene el camión…Los segundos se han alargado, sé que si me muevo hacia abajo del auto recibiré un impacto menor, pero quiero emoción, así que me enderezo. Me pregunto si tendré un desgarro de aorta al instante y me perderé de algo…
Un ruido ensordecedor, mil vueltas, no distingo nada con claridad, no duele…esperen, ahora duele demasiado, sangre mucha sangre, me gusta la…adrenalina.

Fin
Author: Anfechen
•8:52
Mi nombre es…bueno, a quién le interesa el nombre si habrá de olvidarlo con el correr de los segundos o en cuanto acabe de leer esta historia.
Conduzco por la carretera a 120 kilómetros por hora, una velocidad razonable para un adicto a la adrenalina, a la adrenalina…
Me cuesta poder hilar las ideas, porque soy un enfermo psiquiátrico, eso dijo el doctor, que para mí es un idiota, como todos los que escogen la especialidad de psiquiatría. Hay que ser muy soberbio para creerse el cuento de que la mayoría tiene la razón sobre cómo se debe vivir la realidad, y que precisamente él es el encargado de clasificar a los normales y desviados. Ni su beca, ni sus estudios, ni sus años de experiencia en la charlatanería le dan esa atribución.

-Lo siento mucho, colega- dijo palmoteándome la espalda- nadie está libre de esto.

-No soy tu colega- respondí al instante- vi lo incómodo que le ponía tener que entregarme la noticia.

-Ambos somos…médicos- añadió incómodo, nuevamente.

Pero aquello no lo convertía en mi colega, mi juramento hipocrático consistía en ayudar a quien me necesitase sin discriminación, no en arruinar su vida estigmatizándolo con un diagnóstico peor que el cáncer de pulmón. Pues mis órganos estaban sanos, pero aún así no podría seguir trabajando. Le miré indignado y el joven e idiota colega explicó:

-Bueno, ud…tiene antecedentes de esquizofrenia y eso…

-Eso me convierte en culpable- añadí furioso- soy culpable de que mi padre viese la vida de un modo distinto y de que un imbécil lo catalogara como esquizofrénico y también de que a mi madre le sucediese lo mismo- resoplé y me desplomé en el asiento negando con la cabeza.

-Bueno, el que sus padres tuviesen esta patología, incrementa significativamente sus probabilidades de tenerla y ud sabe que es así- añadió desafiante.

-Conozco bien la forma en que los antecedentes genéticos se transforman en penales y alivianan su conciencia al momento de marcarme como loco- respondí con calma.

Continurá
Author: Anfechen
•9:59
Desde su nacimiento una vieja adivina predijo la maldad que ella encerraba y todo lo que haría al crecer. Por lo que rápidamente informaron al Rey. Éste presa del espanto decidió deshacerse de la criatura, mas prefirió delegar la tarea a otro y así lo hizo enviando a la pequeña fuera del reino, ya que nadie sabía con certeza cuántas calamidades traería su muerte. Sin embargo no fue tan fácil. El verdugo entrenado para matar, se alejo con la niña y en el momento en que se disponía a punzar la daga en la garganta de la pequeña, ésta abrió sus ojos negros, le fulminó con una mirada que no era la de un infante y junto con esto una gran fuerza detuvo la mano del verdugo mientras la daga ardía en sus manos y le destrozaba la piel, este atemorizado la soltó y corrió rápidamente. De seguro las bestias se la comerían, él ya había hecho su trabajo. Por su parte la pequeña Elora, como rezaba la medallita que abrazaba su cuello, volvía a caer en un profundo sueño, su madre le hablaba desde la eternidad, lugar al que había ido para no volver luego se su nacimiento.-Vive Elora y has lo que no pudimos hacer juntas.- Elora soñaba, veía cosas que no comprendía, pero sabía bien que sentía.
Un pastor que pasaba por allí no pudo dejar a la pequeña, la cargó en sus brazos y se la llevó a su humilde morada, allí su esposa cuidaría de la bebé.-Es hermosa, exclamaba ésta, la niñita más bella que he visto.-Mientras la cargaba en sus maternales brazos y la acariciaba dulcemente.
Así pasó el tiempo y Elora creció como una niña normal, hija del pastor y su mujer. Mas las visiones siempre la atormentaban, por más que luchara nunca podría apagarlas, una ira enorme le inundaba el pecho cuando oía hablar de la Santa Iglesia Católica, instaurada a fuego y hierro, desde hacía años. Y sólo sentía ganas de destrozar toda aquella oscura e impenetrable institución. Elora veía más allá de ángeles y demonios, razonaba mucho más de lo que estaba permitido. Pronto no soportó más, y mientras rezaban con sus cabezas cubiertas en la oscura iglesia, pagando al sacerdote varios doblones de oro por el perdón de sus pecados, la ira le invadió todo el cuerpo, sus ojos, negros por naturaleza brillaron de un modo que fulminaba a todo aquel que la mirase, tanto que atemorizados retrocedían para alejarse de ella. Su cobrizo cabello largo, parecía encender sus pálidas mejillas y extrañas palabras salían de sus pequeños y rojos labios. Entonces todas las velas se apagaron, las monedas de oro comenzaron a arder en las manos del sacerdote produciendo quemaduras con extraños símbolos, alas, letras y dagas. El sacerdote atemorizado tomó su cruz con ambas manos y avanzó hasta Elora, esta le gritaba- El cielo no se vende, está iglesia no es necesaria para hablar con mi Dios, mi Dios repudia el oro, y te repudia a ti- El Sacerdote rezaba en latín para espantar al demonio que la había poseído, pero Elora continuaba, sin demostrar el menor temor. Luego sus padres se la llevaron rogándole que se disculpara, mas Elora se limitó a sonreír- No es posible queridos padres, un mensajero no se retracta de su verdad- Sus padres se percinaban preguntándose cuánto tardaría en llegar la noticia a oídos del Rey y que castigo recibirían. Elora debería abandonar su hogar, de lo contrario ellos pagarían las consecuencias de su maldad. Después de todo ya cumpliría los diecisiete ya podría valerse por sí sola.

Continuará
Author: Anfechen
•20:25
Le conocí un día nublado de Julio, su luz me recoraba el verano, cuando oí su voz supe que tenía fragmentos de sol escondidos en aquel lindo chaleco a rayas. Lo comprobé empíricamente cuando me abrazó por primera vez un día de Noviembre en que el sol se negaba a entibiarme tanto como la tristeza a abandonarme. Mis venas parecían congeladas hasta que su suave aroma me envolvió, sus brazos guardaron un lugar para mí, y los fragmentos de sol derritieron el hielo. Entonces supe que la vida era tan mala como buena, y lo suficientemente decente como para matarme el alma a pedazos y presentarme al único ser capaz de unir cada trozo con una sonrisa.
Pasó un nervioso Diciembre en el que tuvimos que asumir que aunque era una hermosa amistad, la sangre de las arterias aceleraba nuestros pulsos como queriendo algo más. Caminamos entonces de la mano, cada día, cada tarde, cada estación del año y la palidez habitual de mi rostro tomó un color más vivo y más humano. De a poco olvidé a los fantasmas y decidí regalar mi corazón a aquel niño que ahora ya era un hombre y se transformaba en sol. No creí que fuese probable que luego de tantos años, de tantas veces en que el agua corrió de la montaña al mar para volver a caer en forma de nieve a su lugar de orígen, yo diría esto. Pero la vida siempre sorprende, y una vez más suspiro con sólo recordar el tono de sus ojos, cual si lo hubiese visto por primera vez, y mi corazón comienza a latir con más ganas cuando su inconfundible voz a kilómetros de distancia dice un tierno "te quiero".
Te amo, porque sí, poque no, porque claro!
Author: Anfechen
•15:21
Sonrientes corazones rojos me observan desde las vitrinas de tiendas en Occidente, mientras sé que en Oriente miles de niños cargan fusiles y aprenden a disparar antes que a debatir. Allá de seguro continuará la resistencia a piedras, versus las terribles balas de una metralleta infiltrada pintada de barras y estrellas. Mientras aquí una frívola tarjeta cargada de romanticismo lucrativo y estandarizado intenta decirme cómo es que debo amarte, estableciendo además un día especial para que diga que sin ti no respiro. Falacias, ilusiones, fantasmas vestidos de cupidos que al son de románticas canciones de exagerada ternura comercial y trillada intentan uniformar los sentimientos.
Y así el predominante rojo y rosado, engalanado con peluches y rosas insiste en obligar a los transeúntes a comprar un nuevo regalo, amenazando a los reticentes con la perspectiva de parecer seres descorazonados ante quien aman.
14 de Febrero un día para decir que te amo, como si no te amara el resto del año, un día para plagiar a algún poeta famoso o anónimo con algo que jamás he sentido, cual si no pudiese decir con mis burdas palabras faltas de figuras literarias que para mi eres importante, precisamente porque de ti no dependen mi estabilidad hemodinámica.
El mercado de sentimientos continúa mirándome melosamente, ahora las sonrisas se encuentran a mitad de precio, al parecer los abrazos tienen un 20% de descuento. Dinero, oferta y demanda, así funciona nuestro sistema, globalización, explotación y dominación, así opera sobre nosotros el imperialismo de barras y estrellas.
Author: Anfechen
•15:07
Author: Anfechen
•19:43
Me encuentro al borde de la línea del tren, he visto la luz de la locomotora luego de detenerme junto a la señal roja de PARE. Un automóvil me bocinea sin cesar y no avanzo, tampoco siento deseos de gritarle improperios como hago otras veces. El personaje de género masculino del auto me adelanta de forma imprudente, se ubica a mi costado, baja el vidrio y me grita de forma enardecida; ¿Qué esperas para pasar? Luego de verme sonríe de manera estúpida y se responde, Mujer.

Yo sólo le fulmino con la mirada y despego los labios para murmurar No, OREM. Evidentemente no lo he gritado, porque carezco de un cromosoma Y capaz de enardecerme la sangre en las venas al punto de elevar la voz como una imbécil, y además aquel sujeto no debe conocer a Orem, la autora de la Teoría del Autocuidado.

Están avanzando los vagones del tren, empiezo a contarlos y pierdo la cuenta en el número 20, por lo que decido aumentar el volumen de la radio y oír distraídamente a The Killers. Miro el reloj, ahora mi retraso habitual va a acentuarse irremediablemente en unos 20 o 30 minutos, quién sabe, nunca he logrado contar todos los vagones del tren como para calcular cuando tardan en pasar. Afortunadamente, debo recoger a una futura enfermera, y luego ir a una reunión con otras futuras enfermeras, es obvio que ninguna de ellas me encontraría estúpida por querer desafiar a mi suerte en lugar de cuidar cada una de mis células. Quizás el señor del vehículo debió gritarme, Estudiante de Enfermería, o ENFERMERA, en lugar de mujer…

Han terminado de pasar los vagones del tren, ya puedo pasar, no siento deseos de gritarle al sujeto imprudente, sólo me siento extraña al pensar lo poco que valoran la vida algunas personas, y lo victorioso que se sentía al pasarme aquel airado señor en su descomunal, pero simultáneamente frágil Jeep. De seguro ha de contar con un buen seguro de vida, de seguro cree que su cromosoma Y lo hace superior a mi, más osado, valiente y hábil. Ahora sólo pienso una cosa, ojala no esté protagonizando un accidente unos kilómetros más adelante, ya voy muy retrasada y tendría que bajarme a ayudarlo.