Author: Anfechen
•7:51



En cuanto recibí los documentos supe que sólo los tomaba por cortesía, me cuesta mucho decir “no gracias”, cuando veo tanta amabilidad.
El caso es que los tomé, en cuánto leí las primeras líneas dije; “esto no es para mí”. No por nada no estudié literatura, ni nada asociado netamente a humanidades, no soy culta, leo novelas para entretenerme, sí de esas que son Best Sellers, no me interesa la métrica ni las figuras de un poema. La verdad, el tema me fastidia, y mientras Edgar Allan Poe me explicaba cómo escribió “El Cuervo”, en su más magnífico lenguaje, Julio Cortázar afirmaba que los ingenuos escribían tal y como yo lo hago. De pronto parecía que éste señor sabía más de mi intelecto que yo misma. Me sentí claramente estúpida, sin ganas de continuar escribiendo, o como mínimo sin ganas de mostrar otra vez lo que escribo a nadie que no fuese mi madre.


Edgar Allan Poe continuaba comparando un cuento con un problema matemático, hasta que decidió hablar del alma. Me pregunté cómo podía hablar de frenesí del alma logrado a través de un cuento realizado de forma tan matemática. Luego la ciencia mezclada con la etérea alma me turbó por un instante en el que creí que temía a mi propia alma, quizás porque durante algún tiempo negué su existencia…
En fin, es justo ahora cuando siento mi alma más tangible que nunca, ahora cuando se niega a ser adoctrinada. Pueden reclamar sobre mi modo de pensar y actuar, pero nadie puede interferir en cómo escribo, yo no busco lectores, soy precisamente el tipo de personas que escriben para desahogarse. Luego en un arranque de locura infantil y soberbia me sentí más genial que todos aquellos genios de la literatura e imaginé recriminándoles el hecho de lucrasen con rodajas de su propia alma. La mía no se vende, y la comparto con quien quiero, sin ningún tipo de precio más que las ganas de leerme o escucharme.
Lo que escribo son sentimientos, ramilletes de ilusiones, lo que no digo, lo que pienso, lo que sale de un sin fin de barridos eléctricos de mi cerebro, lo que inunda mi sistema límbico hasta hacer que mis dedos tecleen sin saber cuándo habré de terminar.
No quiero saber de las teorías para acaparar lectores de Juan Bosch o Jorge Luis Borges, sus cuentos universalmente reconocidos y superiores en calidad a cualquier escrito propio, no son para mi un objetivo. He notado que mientras más rudimentarias y burdas se tornen mis palabras, más pura y feliz pareciera estar mi alma. Puede que sea poco culta e ignorante, falta de intelecto y talento, sin embargo escribir es lo que me gusta y lo seguiré haciendo…





Valentina Castro G.
Author: Anfechen
•11:59

Sonrientes corazones rojos me observan desde las vitrinas de tiendas en Occidente, mientras sé que en Oriente miles de niños cargan fusiles y aprenden a disparar antes que a debatir. Allá de seguro continuará la resistencia a piedras, versus las terribles balas de una metralleta infiltrada pintada de barras y estrellas. Mientras aquí una frívola tarjeta cargada de romanticismo lucrativo y estandarizado intenta decirme cómo es que debo amarte, estableciendo además un día especial para que diga que sin ti no respiro. Falacias, ilusiones, fantasmas vestidos de cupidos que al son de románticas canciones de exagerada ternura comercial y trillada intentan uniformar los sentimientos.
Y así el predominante rojo y rosado, engalanado con peluches y rosas insiste en obligar a los transeúntes a comprar un nuevo regalo, amenazando a los reticentes con la perspectiva de parecer seres descorazonados ante quien aman.
14 de Febrero un día para decir que te amo, como si no te amara el resto del año, un día para plagiar a algún poeta famoso o anónimo con algo que jamás he sentido, cual si no pudiese decir con mis burdas palabras faltas de figuras literarias que para mi eres importante, precisamente porque de ti no dependen mi estabilidad hemodinámica.
El mercado de sentimientos continúa mirándome melosamente, ahora las sonrisas se encuentran a mitad de precio, al parecer los abrazos tienen un 20% de descuento. Dinero, oferta y demanda, así funciona nuestro sistema, globalización, explotación y dominación, así opera sobre nosotros el imperialismo de barras y estrellas.
Author: Anfechen
•13:20

SI GUSTAS DE LEER, ESCRIBIR O ESCUCHAR CREACIONES LITERARIAS (poemas, cuentos, ensayos, canciones o todo aquello que desees compartir).te invitamos al IV ENCUENTRO LITERARIO que se realizará en la BIBLIOTECA MUNICIPAL DE LOS ANDES VIERNES 13 DE FEBRERO DEL 200917:00 HRS.


VALOR DE LA ENTRADA: LAS GANAS DE ESCUCHAR, LEER Y/O COMPARTIR SUS RESPECTIVAS CREACIONES...(en otras palabras, ENTRADA LIBERDADA)AFECTUOSAMENTE...LOS ESPERAMOS!!!

ORGANIZAN: Tok y Castrito
Author: Anfechen
•9:36

Son las 9:00 pm del viernes 31 de octubre de 2008, y dos alternativas me animan a realizar actividades que alteren mi rutina. Por un lado se presenta la posibilidad de entregar caramelos a los pequeños disfrazados que con calderos en mano, gritarán a mi puerta “Dulce o travesura”, situación que responde a aquella importada tradición de no más de una década de trayectoria, ingresada a este lado del mundo como gentileza de las multinacionales que colonizan nuestro país. Así, el pasar en casa un 31 de Octubre supondría entregar dulces, validando la “Noche de Halloween”, sincretismo cultural que aún no adquiere muchas variaciones en el contacto con nuestro país. Sin embargo, teniendo o no algo nuevo o incorporado, lo que puedo asegurar es que si refleja aquel componente tan arraigado desde hace ya bastante tiempo en los chilenos, me refiero al capitalismo en su máxima expresión, disfrazado con sombreros de brujas, calabazas y calderos, y aquello que los niños necesitan para poder salir en este día, del que se desconoce origen y motivo. Convirtiéndose en una de las tantas fechas creadas con fines comerciales, comparable con la de navidad, San Valentín y otras importaciones lejanas que hoy son muy cercanas, gracias a las multinacionales y sus decoradas vitrinas. Así es, de la forma más chilena posible en una agradable noche de Octubre, un singular grupo de pequeños habrán de ir a recolectar dulces en las casas que estén de acuerdo con esta nueva fecha instaurada, la que de seguro, será conocida en el futuro y se ampliará a más casas, y porqué no decirlo, ampliará las sumas de las distribuidoras de caramelos.
Por otro lado, la invitación de asistir a la Misa de la Luz, realizada en el Cementerio General, es algo que termina por llenar mi interés. Es por ello que en estos momentos me dirijo al cementerio. Me sorprendo al observar que ya se han instalado los puestos destinados al expendio de distintas cosas para el 1º de Noviembre, que varían desde flores hasta ropa y utensilios para el hogar. Esta noche, mientras algunos instalan sus puestos, otros ofrecen velas para la misa. Continúo mi caminata acompañada de un grupo importante de personas católicas, en su mayoría, cada uno de ellos busca el modo más rápido de obtener una vela, lo que no es difícil, algunos han optado por la compra de objetos luminosos que funcionan con pilas y además traen música.
Son las 9:10 pm, y avanzo en mi camino hacia el cementerio, un vendedor me ha ofrecido unas velas, aunque el escenario es lúgubre, la gente se ve animada. A la entrada se ha montado un escenario y un altar, el Sacerdote acaba de dar inicio a la misa. En ella participan aproximadamente 600 personas, cada una de ellas porta al menos una vela, que aún no ha sido encendida. La misa, un importante ritual, arraigado en América gracias a la invasión o conquista, según se le quiera llamar, de los Españoles, un rito que recuerda el evangelio de la Biblia, libro sagrado de los cristianos. Así, el Sacerdote nos explica sobre la palabra de Dios, y la gente responde según lo que se ha dicho antes; amén, con tu espíritu, entre otras frases.
La misa contempla también un espacio para la entrega de ofrendas, y entonces dos feligreses se acercan con un par de cestas destinadas a recibir la donación (ofrenda) voluntaria de cada uno de los asistentes. Es este el lazo que une lo mundano con lo celestial, es una sencilla moneda, un trozo de metal acuñado, lo que ha de unir nuestro mundo capitalista con aquello glorioso y celestial. Entonces me pregunto, ¿Hay algo más valioso que ofrecer que el dinero? Es probable que la respuesta sea; no. Considerando nuestra cultura occidental en la que el rol social más importante es precisamente el que recibe de remuneración y no necesariamente aquel que nos brinde más felicidad o amor. Pues, aunque exista un gusto o vocación por lo que se hace, de un modo u otro, lo importante es que esto nos permita subsistir, y el modo que utilizamos es el imperfecto, detestado y amado capitalismo.

CONTINUARÁ...