Author: Anfechen
•11:42
Me siento lejana, como si la concentración de anhídrido carbónico disminuyese en mi sangre, te siento lejano, como si no pudieras alcanzarme porque nos separan unos cuantos kilómetros y la frialdad de tu voz insiste en desvirtuar la cobertura de las compañías de teléfonos móviles…

Y luego recuerdo que mi mirada no refleja lo que quisieras ver en ella, un triste piano suena ahora en mi cabeza.
Me encuentro reciclando líneas y también palabras, ¿Se podrá hacer lo mismo con los sentimientos?
¿Podremos reciclar ahora, acaso, los buenos momentos?

Estoy hecha un lío, y tu sólo deseas seguir hurgando en aquellos recuerdos que te hacen sentir que tienes razón.
No te culpo, fui yo quien te contagió esa fea costumbre, corazón.

Que el tiempo acribille minutos y horas, que el cemento se gaste con el roce de la insistencia y un poco también con la fría indiferencia.
¿Será que nos había pasado antes lo de discutir por más por semejanzas que diferencias?

Unas cuántas notas resuenan en mi cabeza, aquel piano ya no me causa sorpresas.
Otras líneas nuevas, habrán de reemplazar a las viejas y yo nuevamente me excusaré por mi torpeza.

El anhídrido carbónico disminuye en mi sangre, lo que antes era concreto se torna inconstante.
This entry was posted on 11:42 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: