Author: Anfechen
•13:33

Observo por la ventana las nubes de un frío día blanco, ya pasó la lluvia, ahora viene la parte de soportar las temperaturas bajo cero, nada difícil, viviendo en Los Andes ya estamos bien acostumbrados a eso. Mis dedos delgados teclean rápidamente tratando de regalarte un poema, un verso o un cuento, mientras mi imaginación trabaja a mil por hora tratando de crear una historia bonita de esas que te gustan. Sin embargo, otra parte de mi cabeza me muestra un cuento mucho mejor, donde los personajes principales forman parte de una familia muy especial, alegre y bonita, una donde se bromea todo el tiempo y hay lugar para todos.

Es la historia de mi vida, de mi familia, de esa que tú y mi mami formaron con tanto cariño. De pronto retrocedo unos 16 años y puedo verme jugando a vender ceniceros y toda clase de objetos de la mesa de centro, mientras tu tratabas de ver las noticias o algún partido, luego tomando los mechones de tu pelo para peinarte con mis diferentes moños, y tú siempre con una paciencia infinita para escuchar mi interminable canturreo de absolutamente TODO lo que había hecho en el día. Lo que no ha cambiado mucho hasta ahora, salvo que en lugar de el colegio hablo de la U y el hospital, ya no sólo de los compañeros, también de los pacientes.

De pronto recordé mis tarjetas del día del papá, los testamentos gigantes y llenos de dibujos raros. Es probable que hoy cambie el modo de decirte cuánto te quiero, que ya no dibuje corazones turnios y chuecos, pero no cambia todo el amor que te tengo. Porque a mis 20 años papito, puedo seguir afirmando con la misma convicción que "Eres el mejor papá del mundo". Porque, siempre has estado conmigo, y conforme crezco, vas ayudándome cada vez más. Porque una vez más repetiré, que si alguna vez te he hecho sentir orgulloso, es sólo el reflejo de lo que has sembrado en mí. Así, desde pequeña me enseñaron a ser honesta y luchar por lo que consideramos juntos sin rendirnos por los obstáculos que inevitablemente van a presentarse.

Agradezco cada momento que me has entregado, cada cosa y todos los abrazos, las veces que has tenido que oír mis berrinches, frustraciones y lágrimas, porque cada una de esas veces me has hecho entender que cada problema tiene solución y en esa solución siempre ha estado toda la familia.

Infinitamente gracias, por el sacrificio y el esfuerzo, ese mismo que me heredaste. Con un gran abrazo y sin tener que contar más cuentos, te deseo un día muy bonito y muchas felicidades.

¡Feliz día Papá!

|
This entry was posted on 13:33 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

2 comentarios:

On 21 de junio de 2009, 19:04 , Anónimo dijo...

Qué lindo! sí, aún recuerdo la paciencia que ha tenido mi papito al escucharnos y aguantar todas nuestras tonterías... jajaja.
Me sumo a las palabras de mi hermana, ya que no tengo el don de escribir como ella, sin embargo, te agradezco todo lo que sembraste en nosotras, brindándonos tu comprensión y cariño todo el tiempo. Gracias por poder contar contrigo siempre.
Un gran abrazo, papito.
Besitos de Viole y Trini...

 
On 25 de junio de 2009, 11:40 , Carpenter dijo...

en realidad no se que comentar xD... justo agarre la entrada poco comentable.... pero en fin... xP

tengo nuevo blog manita! =P hechale un vistazo =)

cuidate!

http://dehormigonysilencio.blogspot.com