Author: Anfechen
•15:16
Faltando apenas unos segundos para el despegue que me alejará de este extraño mundo, comienzo a redactar mi informe. No me preocupa entregarlo a tiempo, la distancia a años luz que nos queda por recorrer  para llegar a casa me permitirá acabarlo sin problemas, eso si mis cálculos no fallan, situación que hasta ahora no ha ocurrido jamás.
Todo en orden, ya es hora de iniciar el relato de mi experiencia como observador participante en este extraño planeta que por fin abandonaremos.
Decidimos denominarlo Hidroxigeno debido a su mayoritaria composición química, cada científico del equipo se dedicó a estudiar la gran diversidad de ecosistemas que podían coexistir en él. Quienes me conocen y saben de mi naturaleza compasiva y mi falta de asertividad entenderán que por costumbre me quedé a cargo de la especie menos interesante, siempre con mi obstinación por no generar conflicto decidí simplemente estudiar la que los demás no escogían. Y así pasaron mis primeras semanas de fatal aburrimiento.  Espero que mi relato no sea tan tedioso, al menos que no refleje el desinterés que todos teníamos por la que en un comienzo consideré subespecie.
Semana 1
Su fenotipo demuestra una fragilidad casi inaceptable para las condiciones climáticas a las que se enfrentan y cuesta mucho comprender como han logrado adaptarse con mecanismos tan paupérrimos de supervivencia, aun así tienen una esperanza de vida similar a la nuestra, aunque con pésima calidad de vida, lo que explicaría el creciente número de sucesos de autoeliminación que presenciamos  y los penosos intentos fallidos. (Si se me permite crueldad, algunos son tan lastimeros que me hacen dudar de que contengan lo que nosotros conocemos como cerebro).
Su complexión física demuestra variaciones ínfimas de acuerdo a su ubicación geográfica, pero en general se repite el patrón de fragilidad en relación al medio en que viven y una obstinación pueril por tratar de conservar sus vidas, ahondaré en los artefactos que son capaces de construir más adelante. [i]  Sus rostros son ovalados con colores que varían del crema al café oscuro en relación a la ubicación geográfica y la incidencia de luz solar.
Mueren por enfermedades fáciles de prevenir con nuestros avances y básicamente no saben alimentarse, escogen (aunque aún mantengo mis dudas sobre si tienen lo que conocemos como discernimiento) comida que sólo destruye sus organismos.  Este hallazgo me permitió anotar algo de interés y desde entonces las semanas fueron menos tediosas y al menos pude compartir algo digno de mención con el equipo.




[i] Recordar escribir sobre los artefactos.


Semana 2: Su alimentación

Mi especie, ya que a partir de esta semana tuve que admitir que no quedaban más para estudiar, resultó ser nada más ni nada menos que el mayor depredador conocido en Hidroxigeno. Me gustaría decir que lo averigüé en la segunda semana, pero la verdad es que no me convencí de esto hasta dos meses después de la investigación.
Mi especie a la que denominé L450, en efecto depredaba toda la cadena alimenticia, sin poseer  los atributos físicos para lograrlo elaboraba rudimentarias herramientas que le permitían depredar a especies de mayor tamaño y valor dentro del ecosistema.  Algo que me generó un profundo asco y me costó mucho volver a la rigurosidad que exige la ciencia. Es difícil no emitir juicios de valor ante tanto desequilibrio, más aún si consideraba que a ese nivel generaban incluso la extinción de ecosistemas completos, sólo para alimentarse de carroña, el sin sentido me pesaba y se hacía difícil no odiarles.

La interrogante de si tenían o no inteligencia quedó casi resuelta para fines de la segunda semana y trataré de explicarlo en términos simples, para que cualquier habitante de nuestro planeta pueda comprenderlo.

a)       Depredaban todas las especies que habitaban en Hidroxigeno, y las que no habían sido devoradas por sus burdos métodos (que en gran parte de los casos incluían mutilación y crueldades  casi indescriptibles) simplemente aún no habían sido descubierta por sus sentidos, o no habían logrado diseñar la herramienta capaz de destruirlas.
b)       En su básica forma de alimentarse que se basaba en una sola regla- comer todo lo que se cruce en tu camino a costa de cualquier método- los ubicaba en el primer lugar de depredadores totales. No obstante, parecían no notar que esto dañaba sus organismos y era lo que finalmente les generaba la muerte. Es cierto que algunos grupos intentaban hacer ciertas selecciones, no obstante aquellos que ocupaban cargos de jerarquía en su sociedad, se esforzaban por obligarles a alimentarse de elementos nocivos. Me aventuro a pensar que en un intento de controlar la población.
c)       La cantidad de años que podían vivir aún autodestruyéndose no es despreciable y lo peor de todo es que en la trayecto de su vida alcanzan a depredar bastantes especies y se reproducen de forma escandalosa.

Semana 8: La Plaga

Ya no es tiempo de usar términos mesurados, la especie L450 (a la que no quiero volver a llamar mi especie) es sencillamente una plaga, su grado de reproducción es elevado y sus posibilidades de sobrevida a pesar de la autodestrucción continua que se inflingen  (quizás por falta de inteligencia, quizás porque puede que exista un ser universal que los controle de algún modo divino y no les dotó de la capacidad de vivir más tiempo, para fortuna de ese planeta) es muy elevado para mi gusto. Pueden vivir más de 8 décadas destruyendo todo a su paso de forma alarmante.  
De forma superficial, una de mis teorías apunta a que sus altos líderes jerárquicos son conscientes de que son una plaga y por ende se esfuerzan en hacer que la mayoría de la población se alimente con veneno y muera lo más pronto posible. Hasta lo que he observado ahora, estos altos líderes pareciesen comprender un poco más el peligro que representan para el planeta.

Semana 10: Sin esperanza

No creo que los años de academia ni mi vida entera me prepararán para observar tanta porquería, ya no quiero hacerlo más, supongo que es mi castigo por no haber sido más asertivo. Si pudiera exigiría vacaciones, he tenido pesadillas en donde la especie L450 nos descubre y nos depreda como hace con todo lo que ve y respira. Pareciese ser que su única motivación y su modo de entenderse con el mundo es depredar sin ninguna excepción…
Esperen si hay una excepción, hasta ahora he visto que se asesinan entre sí de diferentes formas y con distintos grados de sofisticación, pero jamás he observado que se depreden entre sí.  Pero siendo honestos, quién querría engullir una sustancia compuesta de tantas especies juntas. Creo que en algún lugar de su composición debe haber racionalidad, al menos eso me gustaría pensar.

Ha hablado con mis compañeros de equipo y hasta ahora sospechamos que son los únicos que establecen relaciones de desequilibrio extremo con el medio ambiente en que habitan. Son máquinas de destrucción y autodestrucción masiva, quisiera no haber llegado nunca hasta lugar o haber peleado para estudiar el reino vegetal donde cada hallazgo maravilla, los mios…sencillamente aterran.

Semana 20: Bestias

Ya no me queda objetividad, he tratado en vano de encontrar algo de interés, alguna razón buena que justifique sus existencias y sólo encuentro contradicciones irreconciliables en el modo en que se conducen, pero ellos siguen ahí reproduciéndose diariamente, me pesa decir que lamentablemente nacen más de los que mueren día a día.
Son bestias, parásitos, virus, pero con un tamaño que aunque parece frágil les permite seguir adelante. Algunos de mis compañeros piensan que esta especie en algún modo podría ser la dominante. Yo trato de no pensar en eso y me esfuerzo en catalogarlos como subespecie a medida que avanza el trabajo. Me niego a atribuirles cualquier tipo de poder sobre este planeta.

Continuará…







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