Author: Anfechen
•10:12
Traté de explicar que todo era un malentendido y contuve mis ganas de cantar y realizar algo insulso gobernado por la ansiedad y emoción del momento. Sin embargo, como el mundo parecía estar de cabeza y todos creían que ése sería el fin querían oírme hablar. Hablé lo más fuerte que pude y conté muchas de las cosas que siempre quise decir, de modo pacífico. Hablé de lo injusto de la vida, de mis ganas de cambiar el mundo, de la tristeza que me daba el tener que destruir la tierra para seguir viviendo como la plaga de humanos que éramos. De las veces en que había pensado que toda vida era más valiosa que la mía, del momento en que me sentí culpable por consumir el oxígeno de otras especies. En una canción, entonada por mi pésima voz, expliqué a una velocidad increíble todo lo que albergaba mi alma. Sólo reservé mi único miedo de no morir como todos los demás y aquello de la discriminación, pues no era tiempo de recriminarle nada a nadie. Creí que con todo eso desistirían de la idea de mirarme con respeto como una supuesta esperanza de vida, pero no fue así. Al contrario, algunos lloraron con la canción y pidieron que hablara de mi espiritualidad, de los dioses de los que solía hablar. Yo les hablé de ellos, de aquellos cerros fantasmales que cada mañana detrás del velo que creaba el sol me observaban con severidad. Los había inventado mi cabeza en un intento desesperado por dejar de destruir queriendo construir un mundo mejor.
El cometa se acercaba a la plaza yo sólo sentía una cosa, pueden llamarlo intuición si desean, el caso es que grité que debíamos subir hacia el cerro y acto seguido comencé a correr con las venas inyectadas de adrenalina. Al cabo de pocos minutos estaba en lo alto del cerro y pude ver como el meteoro se estrellaba contra lo que había sido la iglesia. Algunos me siguieron, otros se perdieron entre los escombros. Miré hacia el cielo y observé por primera vez con miedo, no por mi muerte, más bien por la de ellos, cómo una veintena de rocas ardientes avanzaban en caída libre. Traté de tomar a una pequeña en brazos, para correr con ella hacia la plaza, sus padres no me lo permitieron. Grité a todos que corriésemos hacia la plaza, justo allí donde estaba ese trozo de roca incandescente, pues ningún otro meteoro iba a desear estrellarse en ese lugar. Sin embargo, mi lógica les resultaba abrumadoramente estúpida. En realidad nunca fui bueno formulando teorías de supervivencia, eran más bien intuiciones.
En segundos me encontraba junto al primer meteoro. El cerro estaba cubierto de rojo, las rocas habían cubierto todo el terreno circundante a la plaza. Escapé de la destrucción en reiteradas ocasiones hasta que finalmente me encontré sólo, en medio del todo y de la nada.
Al parecer el anhídrido carbónico había disminuido su concentración en mi sangre, pues todo parecía lejano. Estaba una vez más la luna y yo, solos entre los escombros. Ya nadie más vivía en aquel lugar perdido, nadie, salvo yo.

FIN
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3 comentarios:

On 25 de abril de 2009, 13:11 , Unknown dijo...

Nadie, ni siquiera los Dioses que prometen paraísos.

QUe lindo relato, con harta metáfora biologicista pero bueno igual =)

 
On 29 de abril de 2009, 20:03 , Dai.Bot dijo...

bkn, q mueran los tontos xDD
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ahora hacete un cuento de terror con la influencia porcina (no los gringos) xDD

 
On 9 de mayo de 2009, 19:48 , Anónimo dijo...

Thers Anfechen Klop meeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Si si hay cosas humanas. Ud comprenderá.

No lo lea puh, dejeme escrbir
racias (por el ok)

NO LO LEA DE FORMA ENCUBIERTA

NO LO NIEGUE, SE QUE LO ESTÁ LEYENDO IGUAL

GUAGUA CURIOSA!!

ya
ahora que tiene su cabezita al otro lado puedo.


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Me gustó mucho el cuento.

(Mire el techo no más)

Ya ahora si. Me encanto mi amor, lo que me gustó más fue que fuera más de un meteorito, como que le dio violencia al cuento, y estoy de acuerdo con esteban, mueren los tontos. Quienes han perdido la capacidad de asombro. Nada más que actores dentro de un gran teatro, el escenario de la vida, donde cada uno toma un papel que no le corresponde pero que sin darse cuenta hace suyo.

Siempre me ha apasionado la figura apocaliptica, pues ahí se ve realmente la forma de ser de las personas y creo que su relato lo describe genialmente.

Sabe qué es lo más me gusta de sus cuentos?¿, Que siempre el estilo como mm... narrativo? si es que se puede decir así es el mismo. Me gusta mucho la forma en la que escribes, es como rápida para leer, pero al mismo tiempo, extremadamente profunda y reflexiva.


Sencillamente genial!!!


TE ARORO!! MI NIÑA HERMOSA :-$ :-$ :-$ :-$

baxos!

pd: Puede cobrar cuando ud quira, en cualquier momento y horario, incluso ahora. (y besitos tb)

TE AMO!
Su novio, el tukiño.